domingo, 2 de noviembre de 2014

la Negociacion. Guerrero Yeimy Quinonez Ygtagmalk Grupo 7 lic



REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
                MINISTERIO PARA EL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION SUPERIOR
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMNTAL DE LA SEGURIDAD
PROGRAMA DE LIC. - NUCLEO ARAGUA








N E G O C I A C I Ó N








Materia: Negociación                             Discentes:                                                                            
Docente: José Moreno                                             Guerrero P. Yeimy C.
Ambiente: Licenciatura Grupo 7                              C.I: V-14.038.868
                                                                                 Quiñonez  Ygtagmaglk
                                                                                  C.I: V-14.300.313
                                                              

Maracay, Octubre de 2014.




La unidad curricular “Estrategias de Negociación” tiene como propósito que las y los estudiantes analicen el proceso de negociación para la resolución de conflictos tanto a lo interno de la institución como en el cumplimiento de su labor como funcionario/a policial y así lograr promover mejores relaciones de vida, de tal manera que todas las partes sean beneficiadas, sobre la base del respeto de los derechos humanos, la ética y otros principios sociales incluidos en la Constitución Nacional.
La cual tiene como objetivos específicos:
 1-Examinar los aspectos básicos de la negociación como herramienta para la resolución de conflictos a fin de distinguir sus fundamentos y competencias, en el marco del desarrollo del nuevo modelo de policía.·
 2-Analizar las actitudes y aptitudes de un buen negociador·, para realizar con fluidez el proceso de negociación y apreciar el buen desempeño policial a través de la promoción de una cultura de paz y de no violencia.
3- Discriminar las estrategias de negociación en la resolución de conflictos para promover el diálogo, el entendimiento y la tolerancia entre las partes en disputa, y lograr acuerdos satisfactorios en aras del respeto absoluto de los derechos humanos y el compromiso ético del servidor público.
Para cumplir con el objetivo general es necesario que los funcionarios tengan presente el contenido que se  presenta a continuación:
GENERALIDADES DE LA NEGOCIACIÓN
Permitirán analizar las nociones básicas de la negociación como herramienta para la resolución pacífica de conflictos, con la finalidad de llegar a acuerdos y/o compromisos entre las partes intervinientes, buscando siempre el beneficio mutuo, en el marco de la protección de los derechos humanos de las ciudadanas y ciudadanos.
La disciplina de la Negociación está inmersa en casi todos los actos organizacionales, comerciales, sociales, políticos, gubernamentales, etcétera, por lo cual las personas que no se preparen y se actualicen en la temática irán perdiendo proporcionalmente herramientas fundamentales para desenvolverse en el campo donde le toque actuar.
La negociación, resulta una disciplina de suma importancia para poder establecer interacciones y resolver conflictos en forma racional, económica, emocionalmente inteligente y profesionalizada. (IANCA, 2001).
Al convertirse en objeto de estudio, dice Leonel Bellenger, "la negociación va a producir diversas explicaciones en lo que se refiere a su significado, los papeles de los actores, las ventajas y los inconvenientes de su extensión en los sectores que abarca."
Negociar es tan antiguo como la humanidad misma, ejemplos de negociación los encontramos a través de la historia de todas las razas y pueblos del mundo y aunque no necesariamente implica un conflicto o una disputa se ha ido utilizando el término para estos fines. En este sentido, la negociación puede ser asociada a varios conceptos:
  • Negociar es un acto integral de comportamiento en el que el negociador se enfrenta a un proceso complejo en que distintos actores o partes buscan una solución que satisfaga sus intereses en juego. (Schilling,2001)
  • Negociar es lo que ocurre cuando dos partes tienen intereses en conflicto pero también tienen una zona de conveniencia mutua donde la diferencia puede resolverse. (Añez y Castañeda, 2001)
De estos conceptos pueden extraerse elementos comunes que apuntan hacia que la negociación es un proceso de comunicación donde intervienen varias partes con puntos comunes y en conflicto que discuten para llegar a un acuerdo.
EL PROCESO DE LA NEGOCIACIÓN
El proceso de la negociación se inicia con la información. Para negociar hay que estar informado, preparado en el tema, saber de qué se habla , conocer las expectativas de la otra(s) parte(s), conocer los reglamentos, leyes, artículos, datos, valores, costos, precios que se van a manejar, sin lo cual no es posible negociar eficazmente.
El análisis forma parte de la preparación de la negociación y se debe tener en consideración los cuatro aspectos básicos:
  1. Información general.
  2. Información sobre la información.
  3. Información sobre la otra parte.
  4. Información sobre elementos de presión.
El esfuerzo y tiempo dedicado al análisis de los datos deben estar en consonancia con la importancia de lo que se va a negociar, es más, podría darse el caso de alguien que no negocie hasta tener analizado tantos y tantos datos que aplazan el momento de hacerlo indefinidamente. La situación perfecta no existe y esperar a encontrarla es como un sabotaje, o un interés en no lograr la solución.
Luego de informarse, estudiar, analizar los datos se está preparado para negociar. La tercera parte del proceso es la acción, sentarse a negociar. Una vez escogido el lugar y el ambiente la primera acción es la apertura mediante la cual se obtendrá información sobre las necesidades, pretensiones y expectativas de la otra parte.
El proceso negociador debe cumplir tres principios:
  1. Llegar a un acuerdo en el que ambas partes ganen o se beneficien en algo.
  2. Debe ser eficiente, tener un método, debe ser capaz de cumplir etapas en un determinado tiempo y llegar a un objetivo.
  3. Las partes deben estar satisfechas de la solución y a ser posible la relación debe quedar consolidada, mejorada, nunca dañada.

MODELOS  DE  NEGOCIACIÓN:
Los dos modelos más generalizados y encontrados en la bibliografía son los que se presentan a continuación, resumidos por Walton R. E y Comercio R. V., como clasificación de las negociaciones: La negociación distributiva y la integrativa.
  • LA NEGOCIACIÓN DISTRIBUTIVA.
Esta caracteriza a la negociación de suma cero, o sea que lo que gana un negociador necesariamente lo pierde el otro. Este tipo de negociación corresponde a comportamientos competitivos. Es una negociación agresiva donde se juega el todo por el todo.
La negociación distributiva es típica de las sociedades occidentales, donde la competencia tiene un valor primario como medio de superación productiva y de autorrealización, en un contexto de sistema de mercado.
Cohen señala las características siguientes del modelo de negociación distributiva:
  • Posiciones iníciales extremas: Las negociaciones se inician con pedidos irracionales e intransigentes, o se realizan ofertas ridículas, afectando las expectativas del oponente.
  • Los negociadores tienen muy poca autoridad para hacer concesiones, estas son tardías y mezquinas, se ofrecen después de muchas sesiones de trabajo, representando cambios intrascendentes de la posición original.
  • Se utilizan tácticas emocionales como gritos, llantos, golpes, etc., actúan como víctimas de las posiciones del negociador contrario.
  • Las concesiones son tomadas como síntomas de debilidad del contrario, no existiendo reciprocidad.
  • Existe una indiferencia total a fechas y límites en la actuación de los negociadores, hasta que uno se desploma.
Este tipo de negociaciones corre el riesgo de que los acuerdos sean de muy poca calidad y exista una clara tendencia al deterioro de las relaciones. Las negociaciones distributivas son típicas de situaciones donde es manifiesto el desbalance de poder, y que da como resultado la imposición.
  • NEGOCIACIÓN INTEGRATIVA
El comportamiento de los negociadores, es buscar la cooperación en concordancia con los objetivos que cada uno se ha fijado; el objetivo es encontrar un balance, un acuerdo ventajoso en el que no existen ni vencedores ni vencidos.
Munduate  y Martínez, se refieren a la negociación integrativa como: "El objetivo de la negociación consiste en este caso, en realizar una mejor distribución de los beneficios entre las partes, buscando soluciones conjuntas a sus problemas. En la negociación integrativa, la cuestión es buscar alternativas que puedan beneficiar a ambos, con la seguridad de que el conflicto no acarreará consecuencias deteriorantes".
En este tipo de negociación las posiciones iníciales solo representan un punto de partida y estarán sujetas a discusión y por lo tanto a cambios. Otra característica importante es que toma en cuenta las necesidades buscando las alternativas más variadas e integrales, descubriendo el interés verdadero detrás de las posiciones, teniendo como principio ceder en las posiciones manteniendo intacto el interés.
Cohen refiere tres características fundamentales en este modelo:
  • Se intenta lograr confianza mutua, generando una relación en la que cada negociador cree en la honestidad y la confiabilidad de su oponente. Esta confianza no se alcanza exclusivamente en el acto de la negociación, sino que debe ser generada y alimentada a lo largo de las relaciones interpersonales, que existen previamente a la actitud negociadora.
  • Se intenta lograr compromisos de la contraparte, haciéndolo sentir que están en el mismo barco, y que es responsabilidad mutua llegar a un buen puerto, caminando como un equipo cuyo objetivo es alcanzar un acuerdo aceptable y querido por todos.
  • Se intenta controlar al adversario: es importante tener bajo un adecuado control al oponente, para tomar rápido conocimiento cuando éste decida modificar su estrategia cooperativa por otra competitiva posterior.
LA NEGOCIACIÓN COMO PROCESO COMUNICATIVO.
La comunicación es el corazón de la negociación. Si el negociador no puede manifestar sus deseos y necesidades de un modo adecuado y eficaz, le será poco menos que imposible alcanzar algún objetivo; del mismo modo, si la otra parte no consigue comunicarle sus necesidades, también tendrán problemas para lograr lo que desean. Por lo tanto, es evidente que una comunicación eficaz resulta esencial para cuidar y mantener el proceso de negociación.
El proceso de comunicación en negociación va dirigido al manejo de conflictos. La negociación ayuda a convertir las necesidades en acciones concretas. La manifestación de un deseo se convierte en un proceso de mutuas concesiones gracias a la negociación y a través de esta se exponen diferentes posturas y se consigue llegar al acuerdo con otras personas, al mismo tiempo.
1.  La negociación, como todo proceso de comunicación, posee en sí mismo un carácter relacional. Sin embargo, no todo el mundo posee una habilidad innata para las relaciones. Por lo tanto el aprendizaje emerge como la posibilidad real de desterrar unos hábitos incorrectos de comunicación para adoptar otros más adecuados. (Billikof, 2002)
Aun cuando algunas personas poseen una capacidad innata para negociar, el aprendizaje del método sirve para ordenar las técnicas que se aplican intuitivamente, así como para conocer otras que surgen del marco teórico. Se trata de distinguir, en suma, el conocimiento de la habilidad.
2. Habilidades de los negociadores.
La negociación es una habilidad y, por lo tanto, el sólo conocimiento del método no transforma de por sí a la persona en un buen negociador.
3. El entrenamiento.
Del mismo modo, para ser un negociador es necesario aprender la práctica del método antes del inicio del proceso, en la preparación previa, durante su realización, con el feedback que se recibe del otro y luego de su finalización para examinar el resultado del proceso y su posibilidad de mejorarlo a partir de la enseñanza. (Fisher y Ury, 2002)

4.    El buen y el mal negociador.
La actitud mostrada por las partes en el proceso negociador, se expresa y argumenta con la comunicación. De esta manera, el negociador decide adoptar una determinada posición, por lo que su discurso es preparado sobre la base de ello; a la misma vez que la propia alocución deja sentada su postura ante el oponente. De manera general se describen dos posibles posiciones extremas a adoptar en el proceso de negociación.
Estas son descritas en el recuadro que aparece a continuación:
Suave
Duro
  • Los participantes son amigos
  • Los participantes son adversarios
  • La meta es el acuerdo
  • La meta es la victoria
  • Es suave con la gente y el problema
  • Es duro con la gente y el problema
  • Confía en los demás
  • Desconfía de los demás
  • Ofrece alternativas
  • Amenaza
  • Insiste en el acuerdo
  • Insiste en su posición
  • Cede
  • Presiona
  • Expone
  • Engaña
Actitud dura y suave en las negociaciones.
Sobre la base de la adopción de estos dos extremos se esbozan diferentes características y posturas que perfilan el ¨buen¨ o ¨mal¨ negociador, categorías estás relacionadas con la forma más o menos efectiva de manejar los procesos relacionales dentro del contexto de la negociación, de forma tal que se incrementen o no las probabilidades de obtener un acuerdo favorable. En este sentido, se asocian al ¨buen¨ o ¨mal¨ negociador determinadas virtudes o defectos que son expresión del grado de desarrollo de diversas habilidades.
Un análisis muy efectivo del tema es realizado por Gregorio Billikopf Encina (2002) al sugerir que las habilidades de negociación incluyen estar bien preparado, mostrar paciencia, mantener la integridad, evitar las conjeturas de que existen malas intenciones, controlar las emociones, comprender el papel que presenta la presión de tiempo, parcializar los grandes temas, evitar las amenazas y tácticas manipuladoras centrándose primero en el problema en lugar de la solución, buscar las decisiones basadas en el interés mutuo y rechazar las soluciones débiles.
A esto agrega que al convertirse la comunicación en la fuente del triunfo de la negociación, el negociador debe tener las siguientes características. Ser un buen comunicador, paciente y perseverante, gran capacidad de análisis, buena escucha y observación, creativo y flexible, autocontrol y autoexigencia, autodominio y confianza en sí mismo, poder de persuasión, capacidad de tomar iniciativas, cortes y hábil para situarse en el lugar del otro.
Resulta útil considerar determinadas tipologías de negociadores descritas en base a la integración de estas peculiaridades comportamentales en su personalidad.
Tipo de Negociador
Características
Señales para reconocerlos
Analítico
Influido por las cuestiones financieras. Le gusta estar completamente preparado antes de comenzar a negociar. Desea tener "todos los hechos" para tomar una decisión
Estético
Centra la atención en cómo se ven las cosas, en su impacto sobre los sentidos. Pueden comportarse de un modo indolente con las cifras a favor de consideraciones más artísticas.
  • Pone gran importancia en la apariencia.
  • Señala con prontitud vistas o sensaciones que le agradan o que no le agradan.
  • Suelen ser más sensuales (tocan las cosas, palpan detalles, etc.)
Intuitivo
La consideración principal es como "siente" acerca de lo que se está negociando. Es una sensación "visceral" respecto a lo que puede ser bueno o malo.
  • Le proporciona toda clase de información verbal y física para mostrarle qué piensa de su propuesta.
  • Puede hacer juicios rápidos y generalizados tales como " no me gusta mucho esto" o "creo que va a funcionar"


COMPORTAMIENTO DE INTERACCIÓN DINÁMICO -(C.I.D.)
"La negociación es un proceso mediante el cual dos o más partes -que tienen intereses tanto comunes como opuestos- intercambian información a lo largo de un período, con miras a lograr un acuerdo para sus relaciones futuras". (Villalba, 1989)
Negociación es buscar acuerdos beneficiosos para las partes de la negociación.
Sin embargo mucha gente confunde el concepto de negociación como una estrategia mediante la que se consigue un objetivo a costa de la otra parte…se ve la otra parte, de la negociación, como un rival al que hay que derrotar…
En una negociación lo único que hay que derrotar es la desconfianza ante nuestros intereses. Desde el primer momento hay que dejar claro que es lo que se busca y definir qué es lo que se consigue con el proceso. Con ello conseguiremos que la otra parte reduzca el miedo a ser engañado y colabore activamente durante el proceso.
Negociar es un arte que nos obliga a derrotar problemas antes que personas por lo que el acuerdo beneficioso para ambos es la mejor salida.
En un proceso de negociación tenemos a distintos actores o partes que buscan una solución que satisfaga sus intereses en juego. Negociar es un acto integral de comportamiento y en él, el negociador deberá conocer cuáles son sus habilidades, sus debilidades y fortalezas, con el fin de poder apoyar o ser apoyado en un equipo de trabajo.
La negociación vincula a dos o más individuos interdependientes que enfrentan divergencias y que, en vez de evadir el problema o llegar a una confrontación, se entregan a la búsqueda conjunta de un acuerdo, de solución, de arreglo.
TIPOS DE NEGOCIADORES
Es difícil clasificar los distintos tipos de negociadores ya que cada persona tiene su manera particular de hacerlo, no obstante se podrían puntualizar dos estilos muy definidos.
Negociador enfocado en los resultados: lo único que realmente le importa es alcanzar su objetivo a toda costa, intimida, presiona, no le importa generar un clima de tensión.
Tiene una elevada (excesiva) autoconfianza, se cree en posesión de la verdad. Considera a la otra parte como un contrincante al que hay que vencer con objeto de conseguir el máximo beneficio posible.
Las relaciones personales no es un tema que le preocupen, ni tampoco los intereses del oponente.
Si negocia desde una posición de poder se aprovechará de la misma, imponiendo su planteamiento. Utilizará cualquier estratagema para presionar y lograr sus metas.
Este tipo de negociador puede ser efectivo en negociaciones puntuales pero es totalmente inapropiado para establecer relaciones duraderas.
Negociador enfocado en las personas: le preocupa especialmente mantener una buena relación personal. Evita a toda costa el enfrentamiento; prefiere ceder antes que molestar a la otra parte.
Es un negociador que busca la colaboración, facilitando toda la información que le soliciten, planteando claramente sus condiciones.
Le gusta jugar limpio, por lo que no utiliza ninguna táctica de presión. Confía en la palabra del otro, cede generosamente y no manipula.
Este negociador puede resultar excesivamente blando, de una ingenuidad de la que se puede aprovechar la otra parte, especialmente si el oponente responde al modelo anterior.
En la vida real los negociadores se situarán en algún punto intermedio entre estos dos extremos.
Ninguno de estos dos extremos resulta adecuado: el primero porque puede generar un clima de tensión que dé al traste con la negociación y el segundo por una excesiva bondad de la que se puede aprovechar el oponente.
El negociador debe ser exquisito en las formas, en el respeto a la otra parte, considerando y teniendo en cuenta sus intereses. Pero al mismo tiempo tiene que defender con firmeza sus posiciones.
Esta firmeza no se debe entender como inflexibilidad. Muy al contrario, el negociador debe ser capaz de ajustar su posición a la información nueva que reciba, a los nuevos planteamientos que vayan surgiendo durante la negociación.
Resulta de gran interés conocer el tipo de negociador al que uno se aproxima con el fin de detectar sus fortalezas y posibles carencias, y en este caso tratar de corregirlas.
Asimismo, conviene identificar el tipo de negociador al que se ajusta el oponente con vista a poder interpretar su comportamiento, anticipar sus movimientos y si fuera necesario tratar de contrarrestarlos.

PERSONALIDAD DE LOS NEGOCIADORES
Partamos en primer lugar de una definición sobre el concepto de "Personalidad", definiendo la misma como el conjunto de características biológicas, psicológicas y sociales que determinan la forma de ser, pensar y actuar de un individuo.
En relación a la "Personalidad" en las negociaciones, nos referimos al conjunto de funciones psíquicas caracterizadoras de la conducta de la persona que ha de participar en las negociaciones al fin de lograr los objetivos que se plantee y las metas establecidas logrando con ello la satisfacción en el resultado del proceso negociador.
Todo buen negociador habrá de tener un perfil de personalidad tal que posea las siguientes características: persona equilibrada, serena, emocionalmente estable, comunicativa, receptiva, comprensiva, modesta, armonizadora, flexible, amable, paciente, atenta, activa, despierta, alto grado de autoestima, desarrolladora y positiva. Pero, hay que decir que junto a este tipo de características han de coexistir o coincidir asimismo en la persona, toda una serie de habilidades relacionales. Ha de ser muy tenido en cuenta que el desarrollo de un proceso negociador tiene mucho que ver con las habilidades de comunicación y con la predisposición a la "ganancia mutua" en la que la aceptación y el cumplimiento de compromisos es clave para el éxito de la propia negociación y sus acuerdos.
A partir de los ejes de personalidad, podemos conocer los modelos de comportamiento de interacción dinámica (C.I.D.) que se presentan en las negociaciones.
De las características y actitudes fundamentales que definen el comportamiento en las negociaciones, nos centraremos en cuatro de ellas, las cuales se oponen entre sí, y son:
Sumiso:
Acepta lo que le dice
No realiza oposición
Es dócil, obediente, humilde.
Dominante:
Es seguro de si mismo
Toma el mando en la negociación
Alta autoestima. Dominador, tirano, intolerante.
Hostil:
Solo yo cuento. Es autoritario, dictatorial.
Los demás no valen nada
Está en contra de todos
Afectivo:
Lo importante es la buena relación entre ambos.
Pregona "la buena onda".
Es cordial, sensible, emotivo, afable.
           Si ahora realizamos un cuadrante de dos ejes, uno con característica social (Dominante / Sumiso) y otro con característica de comportamiento ( Hostil / Afectuoso) podremos definir cuatro tipos de personalidades:
           Hemos determinado cuatro cuadrantes (N1 a N4), en los cuales se encuentran el 100% de cada una de la característica. Es muy improbable que una persona coincida el 100% de su personalidad en un solo cuadrante, lo común, es que una persona tenga una preponderancia sobre uno de los cuadrantes de personalidad, y en menor escala componentes de los restantes cuadrantes.
Para definir las características de cada personalidad, nos centraremos en casos extremos de personalidad con el 100% de las características de cada cuadrante.
N1 - Dominante - Hostil
Es una personalidad directa y agresiva. A el, los sentimientos de los demás no les importan. Es enérgico, franco, decisivo, determinado, atrevido. No teme a las confrontaciones. Tiene un fuerte ego. Actúa impulsivamente y autoritariamente. Es impaciente y demandante.
Busca el éxito en las negociaciones y si es necesario utiliza tácticas negociadoras que manipulen a la otra parte.
No aceptan puntos de vista innovadores ya que para él si una solución siempre ha sido buena por qué cambiarla. No escuchan a la otra parte, siempre piensa que él es el que más sabe del tema tratado.
Como negociador: Su meta es ganar, alcanzado el máximo beneficio, sin importar la situación en la quede el oponente.
Ve a la otra parte como un contrincante al que tiene que derrotar. Usa técnicas de presión con el fin de favorecer su posición. Son hostiles y agresivos, muy competitivos. Buscan el ganar a toda costa, se sienten a gusto consiguiendo acuerdos ganar - perder.
N2 - Sumiso - Hostil
La personalidad en este cuadrante agrupa las dos características negativas. Le gusta estar en paz, rehúye de los conflictos. Es muy inseguro, no tiene prisa y le gusta trabajar en lugares donde encuentren estabilidad. No se mete con nadie.
Le gusta ser flexible, le da igual que el acuerdo se alcance de una u otra forma, lo que quiere es llegar a un acuerdo.
Como negociador: Acepta lo que el oponente quiere, no realiza ningún esfuerzo para cambiar la opinión del otro.
N3 - Sumiso - Afectuoso
Alguien sumiso y afectuoso, le gusta hablar e interactuar, necesita la aceptación de los demás. Evita toda confrontación, buscando cualquier excusa para ello.
Es entusiasta, confiado, sociable impulsivo y efusivo. Tiene muy buen sentido del humor. Tiende a ser desorganizado. Es leal y busca crear relación a largo plazo.
Les gusta complacer a las partes, evitando el enfrentamiento.
Como negociador: Lo que más le importa es quedar bien, usa la oportunidad para hacer amigos. Favorecen la relacionan personal teniendo ésta un gran peso a la hora de llegar a un acuerdo.

N4 - Dominante - Afectuoso
Al contrario de N2, este cuadrante agrupa las dos características positivas. Resulta consecuentemente la personalidad ideal. Conoce perfectamente su capacidad y limitaciones. Sabe escuchar sin interrumpir. Es muy seguro de si mismo. Es diplomático, paciente, sistemático analítico y metódico. Se basa en hechos y números.
Se centra en lo importante del tema a tratar, exige exactitud de cumplimiento de los temas tratados. Busca suficiente información antes de tomar decisiones. Su comportamiento transmite seguridad a la otra parte. Les gusta tratar negociaciones difíciles. Se centran en lo importante y van directos al grano. Aceptan flecos (variables de poco valor para ambas partes) en la negociaciones ya que lo consideran cosas triviales, lo importante para ellos es llegar a acuerdos en las variables a dosificar (tema principal de la negociación). Son estrictos con el proceso negociado, les gusta ir paso a paso pero sin perder el tiempo.
Como negociador: Su estrategia es ganar-ganar, en un ambiente de confrontación, donde lo más importante es llegar a un acuerdo beneficioso para ambas partes. Manteniendo de esta forma una relación duradera.

LA IMPORTANCIA DE CONOCER LOS C.I.D.
No hay una táctica o una estrategia para que nos garantice el éxito en una negociación, pero cuando mas conozcamos nuestra personalidad y la de nuestro "oponente", más aumentaremos nuestras posibilidades de éxito.
Conocer la personalidad de nuestro oponente nos permite:
·         Anticipar las dificultades que se presentaran, y de tal forma prepararnos para ello.
·         Reunir y ordenar ideas para poder manejarnos en las distintas situaciones que posiblemente se presenten.
·         Conocer y analizar sus necesidades personales.
·         Lograr empatía.
Como dice el gran estratega chino Sun Tzu, cuando sentencia ..."Por tanto os digo: Conoce a tu enemigo y conócete a ti mismo; en cien batallas, nunca saldrás derrotado. Si eres ignorante de tu enemigo pero te conoces a ti mismo, tus oportunidades de ganar o perder son las mismas. Si eres ignorante de tu enemigo y de ti mismo, puedes estar seguro de ser derrotado en cada batalla".

ESTRATEGIA DE PENETRACIÓN - Teoría de William Ury
"En las negociaciones complejas, cada cual considera al otro como una persona difícil.… No importa quién es el difícil; el reto es transformar un enfrentamiento en un ejercicio de solución conjunta de problemas" - William Ury.
Todos negociamos a diario. La mayor parte de nuestro tiempo lo pasamos tratando de llegar a un acuerdo con otros. Tal vez tratemos de negociar con espíritu de cooperación, pero con frecuencia quedamos frustrados. Nosotros queremos llegar al sí, pero a menudo la respuesta que nos dan es NO.
Como una alternativa para ello, existe la solución conjunta de problemas, la cual se centra en los intereses y no en las posiciones. Su meta es lograr un acuerdo satisfactorio para ambas partes de manera eficaz y amistosa (Ganar - Ganar).
La cooperación no significa el fin de la competición. No eliminaremos nuestras diferencias -ni debemos eliminarlas-, pero podemos enfrentarlas mas constructivamente. El camino que lleva del enfrentamiento a la cooperación es la negociación.
CINCO OBSTÁCULOS PARA LA COOPERACIÓN
En la solución conjunta de problemas, habitualmente se hallan obstáculos, en los cuales podemos caer fácilmente y entorpecer la negociación.
Hay cinco obstáculos comunes para la solución conjunta de problemas.
La reacción de usted: El primer obstáculo que se puede presentar en una negociación está en nuestra propia reacción. Esto suele apenas perpetuar el ciclo de acción y reacción, en el que ambas partes resultan perdedoras. El problema que uno enfrenta en las negociaciones no es solamente el difícil comportamiento de la otra parte sino la reacción de uno mismo, que fácilmente podría perpetuar ese comportamiento.
Las emociones de los otros: Otro obstáculo son las emociones negativas de la otra parte. Convencidos de que ellos tienen razón, podrían negarse a escuchar, y justificar el hecho de emplear tácticas sucias.
La posición de los otros: Tienen el habito de salvaguardarse en una posición y de tratar de hacernos ceder. Son personas que no conocen otra forma de negociar, ellos no piensan en ceder.
El descontento de los otros: Si nuestro objetivo es encontrar un resultado satisfactorio para ambas partes, podríamos encontrar que a la otra parte no le interesa el resultado. Podrían no ver cómo los beneficiaría a ellos, aunque la solución llene los requerimientos de ellos. Y si la idea no es de ellos, podrían rechazarla por esa sola razón.
El poder de los otros: si los de la otra parte ven la negociación como un asunto de ganar/perder, estarán resueltos a derrotarnos. Si ellos pueden obtener lo que quieren por su poder, ¿Por qué van a cooperar?.
La estrategia de penetración
Con esta estrategia se da a conocer como se deben manejar estas desviaciones y como predecirlas, estas desviaciones se generan debido a la resistencia que presenta la contraparte con la cual estamos negociando y la cual tiene su fundamento en los cinco obstáculos para la cooperación vistos anteriormente.
La estrategia de penetración es lo contrario de imponerle su posición a la otra parte. En lugar de decirles que cosa hacer, hay que hacer que nos entiendan. En lugar de presionarlos para que cambien de parecer, hay que crear un ambiente en el cual ellos puedan aprender.
Primer paso: (Subir al Balcón) El primer obstáculo es nuestra propia reacción, por tanto el primer paso comprende suspender esa reacción.
Debemos recuperar el equilibrio mental y concentrarse en nuestro objetivo. Debemos obtener una perspectiva de la situación, imaginando que estamos en un balcón mirando la negociación.
Si no nos tomamos el tiempo para reflexionar y mirar la situación desde otra perspectiva, corremos el riesgo de reaccionar, actuando sin pensar. Los tres tipos de reacciones más comunes son: Contraatacar, ceder y romper relaciones.
Al reaccionar perdemos de vista nuestros intereses. En muchos casos, lo que busca precisamente nuestro oponente es provocar una reacción, desconcertándonos para impedirnos pensar con rectitud.
Cuando nos encontremos en una situación difícil, hay que tomar las cosas con calma, pensar con serenidad y analizar las cosas objetivamente. Imaginemos que la negociación se desarrolla en un escenario y subimos a un balcón que nos permite ver todo el escenario.
Una ejecutiva del cine, llamada Janet Jenkins, quien preparaba la venta de una programación multimillonaria a una cadena de televisión por cable. Llevaba una hora hablando con el negociador que representaba a la red, ultimando los detalles finales, cuando entró enfurecido el director de la cadena. Atacó el producto, poso en tela de juicio la integridad profesional de Janet y exigió cambios radicales en el contrato. En lugar de reaccionar, Janet se contuvo y subió a su balcón imaginario. Se dio cuenta de que si se defendía o contraatacaba sólo echaría más leña al fuego y no lograría mayor progreso. Por lo tanto, se limitó a escuchar al presidente de la cadena. Cuando éste terminó y salió de la oficina, Janet pidió permiso para salir un momento, supuestamente para telefonear, pero en realidad lo hacía para recuperar su equilibrio emocional.
"Cuando regresó, el negociador de la cadena la miró, y preguntó: "Bien, ¿continuamos con nuestra conversación donde la dejamos?" En otras palabras, lo que él estaba tratando de decirle era: "Olvidemos lo que dijo el presidente. Sólo estaba descargando tensiones. Volvamos a nuestra negociación". Si Janet hubiera reaccionado, la negociación se habría desviado de curso. Como decidió subir al balcón, pudo continuar sin tropiezos hasta cerrar el trato.
Es conveniente subir al balcón, incluso antes de comenzar la negociación, para prepararnos. Y tratar de hacer cada vez que podamos durante el transcurso de la negociación.
Segundo paso: (Ponerse del lado de ellos) Para crear un clima apropiado se debe desactivar las emociones negativas de ellos. No debemos pasar por alto las emociones de nuestro oponente, detrás de todo ataque suele haber ira; detrás de una posición inflexible a menudo hay temor.
Reconocer el punto de vista del oponente, lo cual no significa estar de acuerdo con él. El reconocimiento se comunica con frases como: "En eso tiene razón", "sé exactamente a qué se refiere", "yo comprendo lo que usted dice", "si yo estuviera en su situación, vería las cosas así". Cuando se escucha y se le da reconocimiento al aponerte, es mucho mas probable que el nos escuche también.
Robert McNamara, ex secretario de defensa de los Estados Unidos, utilizó esa táctica durante una reunión celebrada en 1989 con los principales protagonistas estadounidenses, soviéticos y cubanos de la crisis de los misiles de 1962. Viendo que los soviéticos y los cubanos se ponían a la defensiva cuando se mencionaban las razones por las cuales sus gobiernos habían decidido instalar secretamente los misiles nucleares enCuba, McNamara anunció: "Si yo hubiera sido un dirigente cubano o soviético en ese momento, habría llegado a la conclusión de que los norteamericanos pretendían invadir a Cuba. Basados en la evidencia que tenían, hicieron lo correcto. Sin embargo, debo decirles que nosotros nunca tuvimos esa intención". Al expresar lo que los soviéticos y los cubanos estaban pensando y reconocer su punto de vista, McNamara abrió el camino para que también ellos escucharan su punto de vista.
Reconocer las diferencias con optimismo, lo cual no implica poner fin a las diferencias.
Crear un clima favorable para las negociaciones. Acceder hasta donde sea posible, sin necesidad de hacer concesiones.
Lo que se debe hacer para romper la resistencia del oponente es invertir esa dinámica. Si queremos que nos escuchen, comencemos por escucharlo. Si queremos que él reconozca nuestro punto de vista, reconozcamos primero el de el. Si deseamos que él esté de acuerdo con nuestra posición, debemos mostrarnos de acuerdo con la de él, hasta donde sea posible.
Tercer paso: (No rechace - Replantee) Es difícil de abordar el problema conjuntamente cuando los de la otra parte se atrincheran en su posición y tratan de hacernos ceder. Es natural tratar de rechazar la posición de ellos, pero lo único que lograremos es que se atrincheren más. De modo que debemos hacer lo contrario de lo que estamos tentados a hacer. Tratar al otro como un compañero, en lugar de rechazar lo que dice, aceptar y replantear, como una oportunidad para hablar del problema. "Lo comprendo.. me parece sugerente su propuesta… ¿Por qué quiere usted eso?. Ayúdeme a entender el problema que quiere solucionar". Al responder, la otra persona, tiene que centrarse en los problemas e intereses y no en las posiciones. Con esto, se propicia el "cambio del juego", de una confrontación de posiciones a un análisis para la solución de problemas.
Actuar como si ellos fueran socios sinceramente interesados en resolver el problema.
Durante una negociación para adquirir una compañía, el vendedor pidió una suma que al comprador le pareció excesivamente alta. Pero en lugar de rechazar el precio, el comprador decidió educar al vendedor. Comenzó por preguntarle a cuánto ascendían las utilidades que la compañía podría generar durante el primer año. El vendedor respondió: "Ganaremos cuatro millones este año, lo cual equivale a cuatrocientos mil en utilidades". Una vez informado de ese punto de referencia tan optimista, el comprador pudo decir: "Estoy seguro de que podrán alcanzar esa meta si usted cree que así será. Después de todo, esta empresa es excelente. Pero el precio se basa en sus cálculos. Usted sabe mejor que yo que hay muchos factores que pueden echar abajo eso. Si no se cumplen sus proyectos, ¿bajaría precio?" Al sondear al vendedor para averiguar en qué se basaba el precio, el comprador logró una reducción sustancial sin haber rechazado el precio de plano.
La manera más obvia de dirigir la atención del oponente hacia el problema es hablándole de este. Lo mejor es hacer preguntas. Tratar de formular preguntas indicadas, en lugar de tratar de enseñarles dejar que sea el problema mismo el que enseñe. Cuando el explica su posición, esta revelando una gran cantidad de información valiosa acerca de lo que desea. Hay que invitarlo a decir más, como; ¿Por qué desea esto?, ¿Cuál es el problema?, ¿Cuáles son sus intereses?. Hay que descubrir lo que realmente lo motiva.
Aprovechar el poder del silencio. Si las preguntas hicieron sentir incómodo a la otra persona resistir la tentación de ayudarle a salir del apuro. Esperar la respuesta.
Replantear es enfocar hacia el problema todo lo que diga nuestro oponente.
Cuarto paso: (No presione - Tienda un puente de oro) Se debe verificar que la solución encontrada es satisfactoria para ambas partes, por lo tanto se debe encontrar el camino que conduzca a esa solución, necesitamos salvar el vacío que hay entre nuestros intereses y los de la otra parte. Debemos ayudarle a la otra parte a salvar las apariencias y a hacer que el resultado parezca un triunfo de ellos.
En lugar de presionar al oponente hacia un acuerdo, hacer todo lo contrario, tratar de atraerlo en la dirección que deseamos que avance. Lo que hay que hacer es tender un puente de oro sobre el vacío entre las partes, replantear la retirada y convertirla en una marcha hacia una solución mejor.
Steven Spielberg comento: " Cuando tenía unos trece años, tuve que aguantar durante todo un año las injurias de un matón de la escuela. Me tiraba al suelo, o me metía la cabeza en la fuente de agua, o me hacía comer tierra, o con un golpe me hacía sangrar la nariz cada vez que jugábamos al fútbol durante la clase de educación física. Realmente yo le tenía terror. Era mi némesis ... Entonces pensé que si no podía vencerlo, lo mejor era tratar de unir fuerzas con él. Y le dije, "Quiero hacer una película sobre la lucha contra los nazis y me gustaría que usted interpretara al héroe de esa guerra". Al principio se burló de mí, pero después aceptó. Era un muchachote de catorce años que se parecía a John Wayne. Le di el papel de jefe del escuadrón, con todo y casco, uniforme de fatiga y morral. Desde ese momento fue mi mejor amigo”.
El joven Spielberg descubrió el secreto de tenderle un puente de oro al adversario. Se dio cuenta de que el matón necesitaba sentirse importante. Al ofrecerle otro medio de ser reconocido, logró negociar con éxito el cese del fuego, y atrajo al matón a su bando.
Se debe Incluir al oponente; pedirle ideas y aprovéchelas. Hacerle ver a que lo que proponemos tiene relación con una de las ideas de él. Pedirle crítica constructiva ¿Qué intereses suyos no satisface esta propuesta? ¿En qué sentido no es justa? ¿Cómo la mejoraría? ¿Hay alguna manera de mejorar la propuesta para que lo beneficie a usted sin perjudicarme a mí?.
Ofrecerle una opción al oponente. Darle varias opciones ¿Qué prefiere usted?
Satisfacer los intereses del oponente; buscando el verdadero interés.
Quinto paso: (No ataque - Use el poder para educar) Demostrarles que no pueden ganar por sí solos sino sólo conjuntamente con nosotros. Hay que aprovechar ese poder de negociación para hacer que regrese a la mesa y no para crear controversias o inútiles y costosas batallas.
"El mejor general es el que nunca se deja arrastrar a la batalla", Sun Tzu.
El peor error que podemos cometer cuando nos sentimos frustrados es abandonar el juego de solucionar problemas para embarcarnos en el juego del poder. En lugar de usar el poder para vencer a nuestro oponente, utilizarlo para ayudarle a entrar en razón, para que comprenda que la única forma de ganar es ganar juntos. Tratar de hacerle ver que lo peor sería no llegar a un acuerdo. Incluso si ganamos la batalla, es probable que pierda la guerra, pues en el proceso podríamos destruir las relaciones con nuestro oponente.
No se debe perder de vista la ejecución. Diseñar un convenio que minimice los riesgos. Incorporar un procedimiento para resolver; reafirmar las relaciones. Ser generoso al final. Se debe guardar cierta cantidad de flexibilidad para el final, porque preferimos que sean ellos los que ganen el último round. Se deben poner las cosas más fáciles de lo que ellos esperan porque se desea que crean que lo hicieron bien.
Poner la mirada en la satisfacción de ambas partes, no en la victoria; usar el poder para educar en lugar de luchar. Debemos hacerle saber al oponente las consecuencias de no llegar a un acuerdo.

CONCEPTOS BÁSICOS EN LA NEGOCIACIÓN DE REHENES

El paso crucial: la negociación Existen varios tipos de negociaciones:
1.- Directa: se lleva a cabo en el mismo país y existe una comunicación directa entre las autoridades y los secuestradores.
 2.- Indirecta: el secuestrado se puede encontrar en otro país. Los negociadores extranjeros tienen entonces un rol primordial. También se lleva a cabo en el mismo país, pero se requiere de un intermediario.
 3.- La negociación de secuestrados vivos: se asume que todos o parte de los secuestrados está con vida.
4.- La negociación de los cadáveres de los secuestrados: existen negociaciones sobre este tema. Dependen de la cultura del país y del precedente que se desee crear (para evitar el asesinato de los secuestrados y aun recibir los mismos beneficios). La relación entre el ámbito criminal y el terrorismo requiere de una coordinación entre los organismos policiales y militares de una alta exigencia, tanto individual como en equipo. Si el Estado percibe a este problema como una amenaza a los objetivos nacionales, entonces requiere de una atención nacional.
En las situaciones creadas por el hampa común, podemos distinguir dos tipos de secuestros criminales:
1.- No planificado: se inicia con un robo que se complica, un preso que captura a un rehén en la cárcel o al escaparse, por oposición a un arresto o por oposición a una decisión judicial.
2.- Planificado: se trata de un evento rápido. Los organismos de seguridad no se enteran hasta culminado el incidente. El secuestrador no tiene interés en atraer la atención pública. Por ejemplo, el secuestro express. En los casos de secuestros terroristas se tiene como finalidad causar un daño de magnitud al Estado, generar un beneficio a la organización terrorista y/o llamar la atención de los medios de comunicación. También se desea manifestar una inquietud política al exigir la liberación de presos, resaltar sus derechos humanos, por venganza y por obtener logros políticos como lograr la independencia del país.
 Igualmente, los terroristas pretenden crear un ambiente de inseguridad y de terror en la población como mecanismo de presión a Conceptos básicos en la negociación de rehenes las autoridades, para demostrar a los otros organismos terroristas su capacidad de ejecución y lograr recursos para remunerar a los patrocinantes del organismo al cual pertenecen. En los secuestros por los terroristas, las probabilidades de secuestrados heridos y muertos son mayores y, generalmente, se trata de secuestros de larga duración.
LO QUE NO DEBE OCURRIR EN UNA NEGOCIACIÓN
1. Tener una preparación inadecuada. La preparación facilita una buena visión en conjunto de sus elecciones posibles y les permite tener la agilidad que será necesaria para los momentos críticos.
 2. Olvidarse del principio GANAR-GANAR. Cada parte debe concluir la negociación teniendo el sentimiento de haber ganado alguna cosa.
 3. Utilizar un comportamiento de intimidación. Las búsquedas demuestran que cuanto más ruda es la táctica, la resistencia es más fuerte. La persuasión, y no la dominación, procuran los mejores resultados.
4. Ser impaciente. Dejar las ideas y las proposiciones que hagan su camino. No precipitar las cosas, la paciencia paga.
5. Actuar con sangre fría. Las emociones negativas intensas impiden entablar un clima de cooperación y de encontrar la solución. 6. Hablar demasiado y escuchar demasiado poco. Si le gusta escuchar, ganará conocimientos, pero si “abre” las orejas, será sensato.
7. Disputar en lugar de influenciar. Es por la explicación que se puede defender un punto de vista, y no por el enfrentamiento.
 8. No tener en cuenta el conflicto. El conflicto es la sustancia misma de la negociación. Se debe aprender a aceptarlo y a resolverlo.


El secreto del éxito en las negociaciones es sencillo: prepararse, prepararse y prepararse. Antes de cada reunión, hay que preparase, después de la reunión, evaluar el progreso, adaptar la estrategia y volver a prepararse.
El objetivo de la penetración es acabar con el adversario y convertirlo en socio de la negociación.






No hay comentarios.:

Publicar un comentario