Licenciatura en Gestión Policial
Grupo 07
Unidad Curricular: Estrategias de Negociación.
Facilitador: Abg. José Gregorio Morano
"El mejor general es el que nunca se deja
arrastrar a la batalla"
Sun Tzu.
Participante:
Discente. Germán Benítez
Cedula de Identidad V-11.687.240
Noviembre 2014
Un
negociador de
rehenes del Departamento de Policía de Chicago, ha sido acusado de asesinato de
su compañero y malversación de fondos. Su mundo ha sido destruido por falsos
cargos contra él y ahora debe hacer frente injustamente a una condena de prisión. En
una situación desesperada, el negociador antes mencionado secuestra a varias
personas y retiene como rehenes al
jefe de asuntos internos y a su personal bajo amenaza de muerte, en un intento
de ganar tiempo, demostrar su inocencia y averiguar quién está detrás de esta
peligrosa conspiración. Y una de sus peticiones es hablar con otro experto
negociador llamado Chris Sabian Cercados por la policía y en una carrera
contra-reloj, ambos se enfrentan en una lucha mortal. Tras una serie de giros
imprevistos y estrategias, los dos negociadores se ven obligados a contestar la
misma pregunta: ¿quiénes son los responsables de esta conspiración?
Danny Roman es negociador de la policía en casos de toma de rehenes.
Gran profesional pero amante de asumir riesgos, a sus compañeros no les agrada
tal actitud en un trabajo en que se hallan en juego vidas humanas. Esto sale a
la superficie cuando Roman es incriminado en un asesinato. Todas las pruebas
apuntan hacia él, y su equipo le deja solo. De modo que, desesperado, toma
varios rehenes en un edificio federal. En el tiempo que dure esta situación
límite tratará de demostrar su inocencia y descubrir quién le ha traicionado.
Sólo se fía de Chris Sabian, negociador de otra comisaría, partidario de la
violencia sólo como último recurso, y al que conoce sólo de oídas.
En el
proceso de mediación se valoran especialmente las emociones; y claro está que
esta variable se potencia cuando la situación a resolver es una toma de
rehenes.
Chris
Sabian sabe que está interrelacionando con otro ser humano, que siente, que
tiene emociones y su propia historia y esto lo ayuda a minimizar la posibilidad
de cometer errores graves.
Se conocen
cinco grande emociones, Felicidad, rabia, ansiedad, miedo y la tristeza.
Generalmente se considera que la única emoción sana es la felicidad y que las
demás son perjudiciales para nuestro organismo. La rabia es necesaria y se
justifica en caso de injusticias, como el planteado en la película pero se debe
saber usarla y dirigirla para que no nos domine, justamente eso le pasó a Danny
Roman: su rabia por la injusticia que se estaba cometiendo con él lo dominó y
lo llevó a tomar rehenes. Los negociadores expertos conocen el estado de ánimo
de la otra persona, saben sus debilidades y las atacan; por ejemplo cuando
Sabian llama a la mujer de Danny Roman es un claro ejemplo ya que él ama a su
mujer y se ve influenciado por ella (para bien), para atenuar la tensión
existente en la atmósfera de la negociación.
Un rasgo
importante que debe poseer todo negociador es el de poseer una actitud positiva
siempre y entusiasmo por resolver el conflicto.
Los
conflictos siempre nos afectan emocionalmente, y necesitamos que los demás
comprendan cómo nos sentimos y cómo nos afecta una situación. Justamente esto
es lo que estaba buscando Danny, es decir que comprendan como se sentía con la
injusticia que estaban cometiendo con él. El proceso de la mediación brinda
diversas oportunidades y alienta a las personas, en este caso a Roman a
expresar sus emociones, a decirle a los demás cómo se siente. Esta descarga
emocional favorece a Roman para abordar con mayor serenidad la cuestión
fundamental del conflicto.
Podemos observar que, el negociador eficaz es un gran planificador y
organizador: debe conocer las causas de la situación y los antecedentes que han
vivido los distintos actores por ejemplo, en la película, a la hora de negociar
un secuestro, el negociador previamente ha analizado el perfil del criminal,
revisado todo lo que le gusta, no le gusta y molesta al secuestrador para así
saber de qué hablar, para saber cómo motivarlo o presionarlo sicológicamente
sin detonar emociones que puedan llevarlo a una situación sin reversa, ya que
en este tipo de situaciones errar podría
resultar fatal. Es con base en este contexto, general y particular, como pueden
preverse los objetivos finales de cada parte. Un error común es suponer que a
la otra parte sólo le interesa el dinero, cuando quizá cuando lo que busca es
seguridad, certidumbre o probar la inocencia de ciertos crímenes, como lo es el
caso en la película.
Un negociador debe ser paciente. La negociación puede tomar mucho tiempo, el tiempo que sea necesario. Si uno de los actores involucrados siente menos poder puede que la negociación se cierre más rápidamente pero con un resultado de desventaja. El negociador entonces debe saber adaptarse a los cambios de ritmo sin precipitarse. En la película por ejemplo, la negociación, para Danny, iba a durar hasta que apareciera el soplón y se determinara que él no era culpable.
En
ocasiones, el tiempo es un factor decisivo, que de no cuidar el desarrollo del
proceso se puede terminar en soluciones precipitadas y catastróficas que este
caso; justamente esto sucede cuando se decide, sin el consentimiento del
mediador a cargo de la operación un asalto repentino que casi provoca la muerte
de varias personas.
El
negociador es un profesional en lo que hace: en este caso el mediador debe
conocer de psicología humana e inteligencia criminal; debe y está acostumbrado
a tomar decisiones y al trato con el público; debe inspirar respeto y confianza
tanto a sus compañeros como a los raptores; debe ser frío, pero al mismo tiempo
amistoso y sociable y sobre todo, buen oyente y poseer capacidad de
observación. Vemos que Sabian tanto como Roman poseen estas cualidades
imprescindibles que tiene que tener un buen negociador. Esto lo notamos cuando
Sabian negocia con Danny, y gracias a su conocimiento sobre él puede manejarlo
en ciertas ocasiones; por ejemplo cuando en un clima de absoluta tensión decide
colgarle el teléfono para que implícitamente Danny se calme, y, además teniendo
la confianza, casi la certeza, de que iba a volver a llamar porque lo
necesitaba o le convenía.
La
tensión es un factor importante en toda negociación, y más aún en un caso como
el planteado en la película en donde el conflicto que se ha creado y las
relaciones que existen entre las personas involucradas configuran ese nivel de
tensión. El mediador, y tal como lo demuestra Chris Sabian, atenúa el nivel de
tensión y agresividad, demuestra ser paciente, reflexivo y bastante tolerante.
También vemos que se necesita un fuerte sentimiento de autoconfianza, que no
pueda debilitarse por la ira o la falta de consideración. Notamos que sabe
manejar las emociones, no solamente de él sino también la de las otras
personas.
Los negociadores expertos conocen el estado de ánimo de la otra persona, saben sus debilidades y las atacan; por ejemplo cuando Sabian llama a la mujer de Danny Roman aprovechando la situación de que él ama a su mujer y se ve influenciado por ella de modo que la tensión existente se ve atenuada. Un rasgo importante de Sabian y que debe poseer todo negociador es el de tener y mantener una actitud positiva para resolver el conflicto. Los conflictos siempre nos afectan emocionalmente, pero el negociador sabe cómo manejarlos, sabe como traducirlos en sentimientos y moldearlos en conductas que le sean convenientes para el desarrollo de la negociación.
Los negociadores expertos conocen el estado de ánimo de la otra persona, saben sus debilidades y las atacan; por ejemplo cuando Sabian llama a la mujer de Danny Roman aprovechando la situación de que él ama a su mujer y se ve influenciado por ella de modo que la tensión existente se ve atenuada. Un rasgo importante de Sabian y que debe poseer todo negociador es el de tener y mantener una actitud positiva para resolver el conflicto. Los conflictos siempre nos afectan emocionalmente, pero el negociador sabe cómo manejarlos, sabe como traducirlos en sentimientos y moldearlos en conductas que le sean convenientes para el desarrollo de la negociación.
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